Fuente: DigitalBiz Magazine
En los últimos años, el IoT se ha popularizado en una gran variedad de campos: salud, gestión de flotas, monitorización de activos, agricultura, hostelería… Sus aplicaciones son muy versátiles; sus beneficios, innegables. Cada vez son más las empresas y organizaciones que se animan a implementar dispositivos conectados que les ayuden a recolectar datos, procesarlos y analizarlos para, posteriormente, optimizar procesos y desarrollar su actividad de una manera más eficiente.
Según un estudio de Palo Alto Networks, el 97% de las grandes empresas españolas cuentan ya con dispositivos conectados al IoT. Nuestro estudio para el mercado español, el Mapa del IoT, aporta datos en esta misma línea: cada vez son más las industrias que se suman a probar los beneficios de esta tecnología.
Concretando por sectores, los más maduros en la implantación del IoT son el de facility management (gestión de inmuebles y servicios), con el 52,13%, un ámbito que ha experimentado un crecimiento del 569% frente a los datos de 2020; le sigue en importancia el de utilities, con el 21,13%; y, por último, las empresas relacionadas con la agricultura, un sector que ha reducido su nivel de implantación desde el 27,21% que tuvo en 2020 hasta el actual 15,27%.
Por tanto, es evidente que esta tendencia es, y lo va a seguir siendo, un impulso clave en la transformación de las empresas a la hora de mejorar su competitividad. Además, es un factor también esencial para evitar que dejen escapar las oportunidades que presenta el mercado.
PROYECTOS IOT MASIVOS
En cualquier caso, al tratar de despliegues de IoT masivos (los que incluyen más de 20.000 dispositivos) es cuando entran en juego una serie de desafíos técnicos que vienen determinados por la escalabilidad y la interoperabilidad en todas las etapas del proceso, desde la recopilación de los datos pasando por el almacenamiento y el posterior análisis.
El problema no es el despliegue de sensores, sino el ser capaces de obtener valor de la información recopilada
De manera general, este tipo de proyectos se encuentran con problemas para llegar a buen puerto. Al menos eso es lo que reflejan informes como el Microsoft IoT Signals, en el que se afirma que el 28% de las organizaciones no son capaces de llevar a cabo estas iniciativas porque son “demasiado complejas de implementar” debido a las “necesidades tecnológicas”.
Los proveedores líderes en servicios de IoT están de acuerdo en que, en la mayoría de los casos, el primer reto en este tipo de proyectos se encuentra en que estos grandes sistemas de IoT dependen de varias tecnologías de conectividad; pero es que precisamente son los despliegues híbridos los que suelen proporcionar el mayor ROI.
Es más, si se focaliza la atención en los dispositivos, el despliegue suele ser sencillo. Donde las compañías identifican el mayor número de conflictos es a la hora de hacer llegar los datos recogidos a las plataformas empresariales. El problema no es el despliegue de sensores, sino que la información que estos transmiten suele ser dispar, pues utiliza distintos protocolos de comunicación. Podríamos decir que los sensores y las plataformas tecnológicas empresariales hablan entre sí, pero en idiomas distintos.
MIDDLEWARE DE IOT
Precisamente por ello, cada vez es más habitual recurrir a las denominadas plataformas middleware de IoT. Este recurso aparece como una capa de procesamiento de datos que se sitúa entre las redes de IoT híbridas y las plataformas empresariales. Su trabajo es recoger y aceptar todos los datos, sean del tipo que sean y pertenezcan a la red que pertenezcan. El siguiente paso es hacerlos accesibles para el usuario y, lógicamente, enviarlos a la plataforma empresarial en cuestión para que puedan emplearse en la toma de decisiones estratégicas y brindar el necesario valor al negocio.
Entre los beneficios que aporta el middleware dentro del universo IoT se puede destacar especialmente el ahorro en costes y tiempo que ofrece. Hay que tener en cuenta que, en estas grandes implantaciones, los usuarios suelen dedicar mucho tiempo a normalizar los datos extraídos y a “traducirlos” para que se puedan usar de forma efectiva. Contar con una plataforma que se encargue de estas tareas de conversión de forma automática acelerará los procesos y evitará consumir tiempo y recursos innecesarios.
Otra ventaja más es la rapidez y sencillez en el despliegue. Teniendo en cuenta que estas plataformas facilitan la tarea de estandarización de datos, ya no se necesita una configuración o preparación previa. Basta con saber qué datos queremos obtener o transmitir, desplegar los dispositivos para hacerlo posible y, simplemente, consumir la información.
Por último, también es importante hablar de sus posibilidades a la hora de escalar, que resuelven los problemas con los que se suelen encontrar muchos proyectos de IoT a la hora de ampliar sus operaciones. La plataforma middleware permite hacerlo sin añadir complicaciones en la infraestructura TI de la organización.
IOT E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Más allá de los retos, el año 2023 estará marcado por algunas tendencias tecnológicas que también están afectando a los proyectos de IoT y, por consiguiente, a las plataformas middleware.
En primer lugar, hay que destacar la creciente presencia de la inteligencia artificial ligada al ámbito de IoT, con la que se busca sacar el máximo partido posible a los datos dentro del contexto de negocio. Precisamente, la automatización permite agilizar muchos de los procesos de toma de decisiones vinculados a la información que proporciona IoT. Pero, además, si se apoya en el entrenamiento de modelos de IA y se complementa con una plataforma middleware, que se encargue de normalizar la disparidad de datos y estándares, se pueden presentar muchos más casos de uso.
De hecho, se espera un incremento de la inversión en estos dispositivos inteligentes; y su aplicación en el día a día —en tareas cotidianas— atraerá de manera indiscutible a las empresas. Según algunos analistas, la inversión en este aspecto podría llegar hasta los 1400 millones de dólares en 2023 en todo el mundo.
Entre los beneficios que aporta el middleware dentro del universo IoT se puede destacar el ahorro en costes y tiempo que ofrece
La convergencia de las nuevas tecnologías continuará impulsando la revolución de la industria y, por tanto, la consolidación de la industria 4.0, en la que el IoT tendrá un importante papel, junto a los gemelos digitales. Las compañías podrán visualizar cómo sus dispositivos conectados al IoT interactúan con el proceso productivo; sin embargo, todo lo relacionado con la adaptación y la integración de esta información en el contexto empresarial se ralentizará si no acudimos a plataformas middleware.
Estas plataformas resultan fundamentales en un ecosistema tan fragmentado como el actual, que, además, ha evolucionado mucho y muy rápido durante los últimos años.