Fuente: IoT Now Transport
Según un informe reciente, el 71% de los usuarios del Internet de las Cosas (IoT) en el sector público reportaron ahorros en los costes, y el 70% dijo que las soluciones IoT habían mejorado su visibilidad en las operaciones organizacionales. Desde el saneamiento hasta la seguridad –dice Jeremy Prince, presidente de Sigfox USA–, las aplicaciones IoT permiten una mejor comprensión de cómo y dónde deben usarse los recursos municipales, lo que significa que las ciudades solo se beneficiarán de la adopción del IoT.
Sin embargo, hay dos obstáculos principales para la adopción de soluciones IoT por parte del sector público/municipal: el coste y la seguridad de las redes y dispositivos. De hecho, en una encuesta reciente, el 57% de encuestados declaró las preocupaciones de seguridad como la barrera número uno para una mayor adopción del IoT, seguido de una falta de presupuesto (27%).
Para superar estas barreras, los municipios que intentan la adopción de IoT pueden considerar nuevas redes y tecnologías que requieran una inversión inicial más baja y costes recurrentes a de las opciones tradicionales y que, al mismo tiempo, garanticen una seguridad de primer nivel. Una de esas opciones disponibles es la red 0G.
¿Qué es una red 0G?
La 0G es una red inalámbrica dedicada de bajo-ancho-de-banda diseñada específicamente para conectar dispositivos IoT simples, de baja potencia y bajo coste al Internet. La simplicidad de 0G significa que las ciudades pueden evitar las soluciones de IoT que requieren tarjetas SIM y que pueden costar hasta US $ 40 (€ 35) por dispositivo. Por el contrario, optar por la conexión de dispositivos IoT a una red 0G que permite la transmisión de pequeñas cantidades de datos a través de grandes distancias, los interesados en las ciudades inteligentes pueden obtener los conocimientos habilitados para IoT para dirigir las decisiones a un coste significativamente menor que las opciones de red tradicionales. Y debido a que 0G tiene poca energía, los dispositivos experimentan una mayor duración de la batería y menos mantenimiento para mantener los dispositivos funcionando sin problemas, mientras se mantienen los costes bajos.
Las redes 0G son más seguras que otras redes tradicionales.
0G no permite sesiones de comunicación bidireccionales tradicionales; en cambio, una vez que el dispositivo IoT envía los datos a la estación base, pasa al modo de suspensión. Esto crea una ventana extremadamente pequeña durante la cual los piratas informáticos pueden entrar en la red y tomar el control del dispositivo. Como tal, los dispositivos que se comunican a través de una red 0G no están “siempre conectados” y, por lo tanto, son significativamente menos susceptibles a ataques de red.
Los principios clave del 0G
¿Cómo se usa hoy la red 0G en las ciudades inteligentes?
Al conectar dispositivos IoT a una red 0G, las ciudades inteligentes pueden superar las barreras de costes y seguridad y aprovechar el poder de IoT. Algunas ciudades inteligentes ya están utilizando datos recopilados de dispositivos IoT que están conectados a una red 0G para asegurar información valiosa que finalmente mejorará la vida de sus ciudadanos.
Por ejemplo, en España, los dispositivos IoT conectados a una red 0G están conectados a las farolas. Esta aplicación ayuda a los gobiernos locales a comprender y optimizar mejor su consumo de energía al automatizar el mantenimiento predictivo y mejorar la calidad de la iluminación. En Inglaterra, se están utilizando soluciones de IoT conectadas a 0G para alertar a los propietarios de viviendas y edificios de fugas, atenuando el impacto del daño del agua. Y en Dinamarca, las soluciones de IoT se conectaron a una señal de red 0G cuando los contenedores de basura están llenos para que la basura se pueda recolectar de manera más eficiente, lo que resulta en entornos urbanos más limpios y saludables.
Estas son solo algunas de las formas en que las soluciones IoT pueden crear ciudades inteligentes. Los funcionarios de seguridad pública también pueden usar dispositivos IoT para detectar disparos, garantizar que las bocas de incendio estén en condiciones de funcionamiento adecuadas y determinar la integridad estructural de la infraestructura de la ciudad.
El poder del IoT solo se puede experimentar plenamente cuando los dispositivos se implementan a gran escala y funcionan de manera eficiente. Al recurrir al 0G, los funcionarios de la ciudad pueden habilitar aplicaciones de IoT seguras y rentables que impulsarán la innovación en las ciudades inteligentes en los próximos años.