Fuente: SupplyChainBrain
A medida que el coronavirus continúa propagándose por todo el mundo, más y más personas se quedan en casa en un esfuerzo por contener el brote. Con el cierre de las tiendas físicas y el pedido a las personas de permanecer confinadas, estas recurren cada vez más a las entregas en línea.
Un análisis reciente realizado por Adobe muestra que las compras de desinfectantes para manos, guantes, máscaras y aerosoles antibacterianos en el comercio electrónico aumentaron un 817% durante el mes de febrero de 2020, y es probable que otras categorías de productos sigan su ejemplo.
Para satisfacer las nuevas demandas provocadas por el virus, los minoristas deben asegurarse de ofrecer una experiencia superior al cliente. Se definirá mediante una comunicación proactiva sobre el estado de los envíos, así como con la entrega rápida.
Utilizando sensores habilitados por el Internet de las Cosas (IoT), los minoristas pueden controlar la localización y las condiciones del envío, lo que permite comunicaciones proactivas a los clientes sobre el estado de sus pedidos. Así es como el IoT puede ayudar a rastrear y monitorizar los esfuerzos durante este momento crítico.
Seguimiento preciso de la ubicación
Debido a que los envíos se vuelven más críticos a medida que las personas se quedan en casa para evitar el virus, las expectativas de los clientes de entregas a tiempo son aún más altas que antes. Al recurrir a dispositivos habilitados para IoT, las organizaciones pueden obtener información sobre el paradero del envío lo que les ayudará a mantener a los clientes actualizados sobre las estimaciones de entrega y las actualizaciones periódicas de ubicación mientras esperan sus paquetes.
Los datos recopilados por los dispositivos IoT también pueden ayudar a los minoristas a optimizar las rutas de envío para una entrega más rápida, mejorar las operaciones y, de nuevo, reforzar la experiencia del cliente. Identificar los retrasos en el almacén, abordar los eslabones débiles en la cadena de suministro e impulsar las eficiencias generales son beneficios adicionales de implementar IoT.
Con la propagación del virus, dicha información podría salvar vidas. Quizás un proveedor se da cuenta de que, en una ruta en particular, sus envíos están llegando a un obstáculo en la cadena de suministro, causando un retraso en la entrega. Al aplicar técnicas de aprendizaje automático a los datos recopilados utilizando dispositivos IoT, el proveedor puede evitar que esa ruta avance y acelerar la entrega de artículos urgentes como guantes y mascarillas.
Monitorización de condiciones
Además de rastrear la ubicación del envío, se deben considerar las condiciones del contenedor. Al recopilar, computar y entregar actualizaciones sobre el estado ambiental de los contenedores, los sensores habilitados para IoT pueden infundir confianza en que los productos incluidos se mantienen adecuadamente.
Esto es especialmente importante para los proveedores de artículos perecederos o frágiles, ya que los contenedores se mueven de proveedor a distribuidor a cliente. Por ejemplo, el hecho de que un envío que contenga productos farmacéuticos o alimentos no mantenga la temperatura adecuada a lo largo de su viaje podría ocasionar serios problemas de salud pública. Más allá de empañar la reputación de la marca del vendedor, puede causar riesgos potenciales para la salud de los clientes que pueden haber estado dependiendo de los productos o medicamentos para llevarlos a algún refugio del lugar.
Con los sensores habilitados para IoT, los minoristas pueden adelantarse a estos problemas asegurando actualizaciones continuas sobre las condiciones del contenedor, incluida la temperatura. Las empresas pueden tomar medidas para remediar cualquier problema de inmediato, así como detectar dónde es probable que haya más problemas en el futuro.
Conectividad global
El seguimiento y la monitorización de contenedores solo se puede lograr si los dispositivos IoT están conectados a una red global y pueden brindar los conocimientos necesarios para ayudar a los minoristas y clientes a mantenerse actualizados.
Las organizaciones deberían considerar recurrir a una red 0G para proporcionarles conectividad global. Una red 0G es una red de área amplia de baja potencia que puede transferir pequeñas cantidades de datos a través de grandes distancias. Se diferencia de otras opciones de conectividad en que transmite datos, por ejemplo, de ubicación o temperatura, a un costo menor que el de los proveedores de IoT tradicionales, pero sin sacrificar la calidad. Además, debido a que el dispositivo consume pequeñas cantidades de energía, la duración de la batería es más larga y más predecible. Esto significa que los dispositivos habilitados para IoT no morirán durante el viaje de envío en todo el mundo, por lo que los minoristas pueden asegurar y comunicar actualizaciones en tiempo real.
Con una mayor visibilidad hacia arriba y hacia abajo en la cadena de suministro, las organizaciones pueden encaminarse hacia la eficiencia operativa, experiencias superiores de los clientes y un resultado final saludable. Ya sea que los minoristas se estén ajustando a las demandas en evolución derivadas del coronavirus o que estén tratando de mantener su posición competitiva, el IoT puede proporcionar los conocimientos necesarios para ajustar el rumbo, al tiempo que ofrece un servicio excepcional a un precio asequible.