Fuente: SupplyChainBrain
A medida que los consumidores se vuelven más conscientes del medio ambiente, empujan a las marcas a adoptar prácticas más sostenibles. Muchos han respondido aumentando su dependencia del embalaje industrial retornable (RIP): paletas reutilizables, estantes y contenedores diseñados para su uso por los fabricantes y sus clientes en un ciclo de envío estrecho. El resultado es una reducción significativa en la cantidad de residuos relacionados con el embalaje.
Con el uso de RIP, sin embargo, se produce un aumento en la cantidad de activos de los cuales un gerente de cadena de suministro es responsable y debe hacer seguimiento. De lo contrario, puede tener un impacto financiero significativo, en forma de recargos por pago atrasado cobrados por los fabricantes, o exige que los clientes les reembolsen el embalaje perdido.
En la mayoría de las organizaciones, RIP no se considera un problema hasta que el equipo de finanzas llama a fines de año para preguntar a los gerentes de la cadena de suministro sobre sus prácticas: ¿cuánto capital de trabajo estamos usando? ¿Cuántos activos desaparecieron? ¿Por qué gran parte de nuestro RIP está en nuestro almacén? De repente, no es solo un problema de la cadena de suministro, es un problema de rentabilidad.
Para que las marcas implementen de manera efectiva las iniciativas de RIP sin incurrir en costes potencialmente masivos, deben aprovechar las redes y dispositivos habilitados para el Internet de las Cosas (IoT) que optimizan su capacidad de rastrear esos activos.
El seguimiento de activos de la cadena de suministro está lejos de ser un problema nuevo, pero agregar RIP aumenta su complejidad. Los gerentes de la cadena de suministro han buscado durante años una forma de racionalizar el proceso. Para muchos, la identificación por radiofrecuencia (RFID) parecía el Santo Grial del rastreo de mercancías, pero en realidad la solución era defectuosa. El RFID requiere una etiqueta en cada elemento rastreado, así como una infraestructura en forma de lectores y antenas con detección de etiquetas para aumentar su alcance. Si bien en la superficie esto parece simple, la implementación es un proceso complejo y lento que requiere una planificación y gestión significativas entre el fabricante y los proveedores, una inversión inicial considerable y soporte de back-end a través de aplicaciones en la nube e integraciones de sistemas.
La implementación del seguimiento RFID en una cadena de suministro que opera en 500 sitios puede llevar hasta dos años antes de que esté en funcionamiento. Incluso entonces, no hay garantía de que todos los palets se lean, ya que podrían estar en una zona sin antenas. En términos simples, RFID no ofrece el tipo de escala que las empresas necesitan, especialmente cuando se dirigen a sus propios depósitos y ecosistemas.
El IoT reduce esta complejidad y ofrece una solución mucho más ligera, gracias al uso de redes inalámbricas de bajas emisiones que pueden revolucionar la forma en que una organización rastrea y administra el RIP y otros activos críticos en toda la cadena de suministro. Al aprovechar una red inalámbrica dedicada de bajo ancho de banda, como una red #0G, que se especializa en enviar y recibir mensajes formados por pequeñas cantidades de datos a través de largas distancias, las organizaciones pueden obtener los beneficios de una solución dedicada de seguimiento de activos sin una solución significativa inversión de tiempo y capital.
Las ventajas adicionales de implementar una red IoT para administrar el seguimiento de RIP incluyen:
° Implementación rápida y perspectivas inmediatas. La mayoría de las soluciones habilitadas para IoT operan por servicio de suscripción, adoptando un enfoque de “pago por uso” que permite una implementación rápida y una integración inmediata en las cadenas de suministro existentes. Además, muchos proveedores de la red están trabajando para proporcionar un servicio de extremo a extremo. Esto significa que una vez que una organización identifica la red adecuada para sus necesidades, el proveedor enviará dispositivos ya equipados con sensores conectados a esa red, que el usuario luego conecta al RIP. Y eso es. Sin infraestructura, sin gastos de capital, sin pruebas, sin reorientación de procesos, sin restricciones en el alcance y visibilidad completa del inventario. La solución es utilizable desde el primer día.
° Hardware sin costes iniciales. La eficiencia y durabilidad de los dispositivos de seguimiento de RIP aseguran una experiencia del cliente sin problemas. Las redes y sensores de baja frecuencia permiten una vida útil de la batería que dura más que el ciclo de vida del RIP, que a menudo dura hasta 10 años. Como resultado, los proveedores de red pueden diseñar dispositivos que pueden sobrevivir en condiciones difíciles y remotas sin necesidad de cambiar o cargar las baterías. Con esta capacidad siempre activa, el tiempo de inactividad, el mantenimiento y los costes de actualización para reemplazar dispositivos se reducen significativamente.
° Datos procesables. Incluso si una organización tiene visibilidad completa de su cadena de suministro, el valor de esa visibilidad podría no realizarse si los datos no son procesables. Con las soluciones habilitadas para IoT, los datos no solo existen, sino que cuentan una historia. Al tener en cuenta todos los datos, estas soluciones pueden indicar a los gerentes de la cadena de suministro si un RIP específico debe ser movido, a dónde y cuándo. Es un poco como Google Maps, presentando la información requerida para que los usuarios tomen las decisiones correctas al elegir una ruta. Sin embargo, más que eso, ofrece al usuario las rutas más eficientes en la cadena de suministro en el contexto de su entorno, al predecir las necesidades futuras a partir de datos pasados. El sistema luego envía alertas en vivo basadas en la nube a través de la red.
° Una solución de nivel empresarial con una experiencia de consumo. Debido a la complejidad histórica de las cadenas de suministro, la mayoría de los gerentes no esperan que la solución a uno de sus problemas más apremiantes sea tan simple. Sin embargo, al aprovechar IoT, pueden eliminar obstáculos innecesarios como la compra de dispositivos, la implementación de infraestructura, las pruebas, el mantenimiento y el desarrollo de aplicaciones de soporte. Además, pueden eliminar todo esto y terminar con una red conectiva más compleja y multifuncional en todas las actividades comerciales, al tiempo que hacen que la monitorización sea fácil y similar al consumidor.
Las cadenas de suministro siempre serán complicadas, especialmente cuando se trata de rastrear equipos costosos como RIP. Pero al aprovechar el IoT, los gerentes de la cadena de suministro pueden reducir esa complejidad y agilizar los procesos, todo mientras se vuelven más sostenibles.