En el marco de un debate crucial sobre la seguridad y prevención de incendios en el hogar, el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha hecho un llamamiento urgente a la obligatoriedad de instalar detectores de humo en todas las viviendas españolas. En declaraciones recientes, Carlos Novillo expresó su preocupación por el hecho de que España sea uno de los pocos países del mundo occidental que aún no ha adoptado esta medida, subrayando su importancia para salvar vidas. Ante los trágicos incidentes ocurridos en la Comunidad Valenciana los últimos meses el llamamiento del consejero cobra aún más relevancia. En este contexto, es fundamental analizar las implicaciones de esta falta de regulación y la urgencia de adoptar medidas preventivas eficaces.
Los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) están surgiendo como herramientas clave para abordar las preocupaciones de seguridad de una manera innovadora y efectiva. Entre estas preocupaciones, los incendios en edificios ocupan un lugar destacado, con consecuencias devastadoras tanto para la propiedad como para la vida humana.
En 2023 los incendios en edificios residenciales se cobraron en España la vida de 176 personas. Este dato, junto con el lamentable incendio de dos edificios en Valencia, ocurrido en febrero de este año, ha hecho que crezca la preocupación y que se haga patente la importancia de establecer medidas de seguridad en los edificios residenciales para prevenir incendios. Estas medidas, que van desde la instalación de sistemas de detección y extinción de incendios hasta la capacitación en protocolos de evacuación, son esenciales para mitigar los riesgos y garantizar la rápida respuesta ante una emergencia.
En este sentido, como decía al principio, la tecnología es clave. Los incendios pueden propagarse con rapidez y causar daños irreparables si no se cuenta con los dispositivos adecuados y un plan de acción bien definido. Aquí, el Internet de las Cosas (IoT) juega un papel fundamental.
Rol clave del IoT en la detección de incendios en edificios residenciales
En primer lugar, la capacidad de los dispositivos IoT para monitorizar constantemente el entorno del edificio ofrece una ventaja sin igual en la detección temprana de posibles incendios. Sensores de humo y calor conectados a una red IoT pueden identificar anomalías en las condiciones ambientales mucho antes de que un ser humano pueda percibir el peligro. Esta anticipación temprana no solo permite una respuesta más rápida, sino que también puede prevenir la propagación del fuego antes de que se convierta en una amenaza incontrolable.
Además, la capacidad de los dispositivos IoT para recopilar y analizar datos en tiempo real ofrece una visión más profunda del funcionamiento interno de un edificio. Esto significa que los sistemas de gestión de edificios pueden identificar y abordar de manera proactiva posibles riesgos de incendio, como equipos eléctricos defectuosos o sistemas de calefacción mal mantenidos, antes de que se conviertan en puntos críticos.
Otro aspecto crucial es la capacidad de los dispositivos IoT para facilitar la respuesta rápida y coordinada en caso de un incendio. Los sistemas integrados pueden alertar automáticamente a los servicios de emergencia, cerrar puertas cortafuegos, activar sistemas de rociadores y guiar a los ocupantes hacia salidas seguras. Esta automatización no solo acelera la respuesta, sino que también reduce la posibilidad de errores humanos en momentos críticos. Además, si la red habilitadora del IoT es de bajo consumo 0G, se garantiza un servicio siempre activo y conectado a la central de alarmas, al prolongarse la vida de las baterías y ampliarse la cobertura.
“Saber actuar contra el fuego salva vidas”, una iniciativa basada en IoT
Es muy importante, que la sociedad al completo tome conciencia de la importancia de la prevención para evitar situaciones como las vividas a comienzos de este año en Valencia o Alicante. Por eso, me parece realmente interesante la puesta en marcha en Bizkaia de esta campaña para la prevención y autoprotección de incendios en los edificios residenciales, que busca formar a los Administradores de Fincas, a las Comunidades de Propietarios y a la población en general, sobre las actuaciones que deben realizar antes, durante y después de un incendio para evitar riesgos y salvar vidas.
No tener dudas de qué hacer ante un fuego es fundamental porque saber actuar ante un incendio protege y salva vidas. Además, contar con los dispositivos adecuados para la monitorización y control, y un plan de acción bien definido, permitirán actuar con rapidez ante una emergencia y evitar daños irreparables.