Fuente: FuturEnviro
La agricultura es el principal consumidor de agua dulce del mundo, entre el 70 y 80%. BrioAgro ha demostrado ahorros que rondan entre el 20% y 50%, dependiendo del cultivo, tipo de suelo y microclima. Gracias a esta reducción del consumo de agua ha sido premiada por EIT Foods, donde han destacado su solución de riego responsable para combatir la escasez de agua en Europa.
Es un sistema fácil de entender, pero con mucha tecnología, conocimiento e innovación detrás. Simplemente riega lo que pide el
cultivo, aportando la cantidad exacta para ese suelo, ese cultivo, en el momento adecuado y adaptado al estado fenológico y a las condiciones climáticas reinantes.
El ahorro de agua supone a su vez, un ahorro de energía para bombear ese agua, el ahorro es lineal cuando las fincas se riegan con electricidad y diesel. A su vez la reducción de agua hace que se reduzca significativamente el consumo de fertilizantes y fitosanitarios, por lo que se consigue una sostenibilidad económica que beneficia al agricultor, y una sostenibilidad medioambiental, al reducir la huella de CO2 de energía y fertilizantes.
En pruebas hechas en la Universidad de Navarra en Lechugas, consiguieron que esa reducción de agua, a su vez mejorara la producción, cosechando lechugas con 10 cm más de diámetro que las regadas de maneras convencional, con 50% de menos gasto, en agua y energía.
A principios de 2021 fueron incluidos por primera vez, en el Listado Footech 500, que es como el Fortune 500 del sector Foodtech, que promueve el talento empresarial global de alimentos, tecnología y sostenibilidad. Ellos destacan estos 3 ODS de BrioAgro: 1. Acción por el clima (13), 2. Agua y Clima (6), 3. Producción y consumo responsables (12).
El pasado mes de septiembre, la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) junto con la ITU (La Unión Internacional de Telecomunicaciones) los ha distinguido en “Excelencia digital en agricultura sostenible“ para Europa y Asia.
Estos reconocimientos les están ayudando a crecer en un sector conservador como es el sector agrícola que se enfrenta a los retos de la digitalización y la competitividad en unos mercados cada vez más globales. De hecho BrioAgro está ya operando en España, Portugal e Italia, en Europa y en México y EEUU en América. Cuenta con más de 400 instalaciones y experiencia en 40 tipos de cultivos diferentes de regadío, desde cultivos bajo invernadero a cultivos al raso, hortícolas, frutales, cereales, lechugas, frutos rojos, leñosos…. Se atreven con cualquier cultivo de regadío y si no lo tienen documentado, le dan facilidades a los agricultores, para adaptar su metodología y experiencia a ese cultivo.
Uno de sus principales elementos diferenciadores es su algoritmo de calibración de humedad de suelo, que permite caracterizar cada tipo de suelo para cada cultivo.
Una vez hecha la calibración de humedad de suelo, el sistema muestra cada 12 minutos los valores de humedad actualizados respecto a la capacidad de campo, que es el 100 %.
Cada finca con el sistema de BrioAgro dispone de una estación meteorológica geolocalizada que muestra 15 indicadores meteorológicos que se refrescan cada 15 minutos, más previsiones meteorológicas horarias para los próximos 7 y 15 días.
En el caso de invernaderos es una información que se muestra en gráficas comparativas de lo que ocurre fuera del invernadero y lo que ocurre dentro (cuando se incluyen sensores de microclima, dentro del invernadero).
La tecnología satélite les ha permitido abordar grandes fincas reduciendo los costes de monitorización significativamente. En fincas al raso, BrioAgro ha desarrollado un sistema para conseguir la máxima homogeneización del riego apoyado en los indicadores de imágenes satélite multiespectrales NDWi y NDVi. Por lo que con un solo sensor guía de humedad de suelo puede extrapolar la información al resto de la finca.
Y está trabajando en la incorporación de nuevos indicadores, con información interpretada y un enfoque práctico de los mismos.
Su DSB, Dispositivo de Seguimiento BrioAgro (o Gateway), donde se conectan los sensores con cable, es una caja inalámbrica autónoma, alimentada por una mini placa solar integrada y batería recargable.
Este DSB se puede comunicar con la nube de internet a través de: Sigfox – LoRA – LTE-M – Narrow Band – GRPs. El agricultor, no entra en esa elección, puesto que se usará el más apropiado para cada finca. Así por ejemplo en España, Sigfox es la tecnología con mayor cobertura y en Italia es Narrow Band.
Ya están trabajando, sobre todo para atender a países con problemas de comunicaciones, en comunicaciones con internet vía satélite, como es el caso de constelación Starlink, de Elon Mask, que en el último trimestre de 2021 ya tendrá desplegada su primera red.
Una vez operativos estos sistemas servirán para cualquier punto del planeta donde llegue el satélite, así como ese 5 % de España con problemas de cero cobertura, incluidos.
La implementación de su tecnología se divide en dos fases:
1. Monitorización. Sobre todo, de humedad de suelo. Alquilan sensores desde 100 € al mes, para empezar a conocer el sistema, por poco dinero y ver sus beneficios en poco tiempo. La línea de productos/servicios de monitorización se denomina ViTA, donde además de medir la humedad de suelo con sondas, se pueden incluir en el mismo punto hasta 17 sensores más tanto de suelo como de ambiente. Su foco está sobre todo en el riego y fertirriego, ayudando a decidir cuándo regar, cuanto regar y donde regar más y donde menos, según la monitorización continua.
2. Riego Inteligente.
2.1. Aprovechando el programador existente, denominado Aqua Power. BrioAgro ha desarrollado un sistema de bajo coste, que se conecta al 95% de los programadores de mercado, que permite hacer riego inteligente, ajustándose a las características de cada programador. Y, además, conectando el contador general al sistema BrioAgro, se puede medir en continuo el agua a través de un contador de pulsos. Así se determina cuanto se va a ahorrar y se pueden detectar averías en el sistema de riego, de manera ágil y rápida.
2.2. Con un nuevo programador, denominado Aqua Fertirriego. Es un desarrollo conjunto con la empresa almeriense Electrónica Maher, que dispone de los conocidos programadores Ciclón y Ferti. De esa manera de pueden gestionar múltiples necesidades de riego para múltiples sectores, fertirregando cada sector de manera ajustada a cada cultivo e innumerables opciones. Por ejemplo: Una finca regada con un programador, puede tener 5 cultivos diferentes, con 5 necesidades de riego y fertilización diferentes y una sonda de BrioAgro en cada sector, de esa manera se aportará lo necesario en cada sector, gestionado de manera automatizada e inteligente. La integración de BrioAgro y Maher ha dado como resultado un verdadero robot de riego, que aplica el agua y fertilizante justo cuando se necesita, con distintos cultivos, distintos estados fenológicos y múltiples sensores para un riego centralizado.
Smartcities
En paralelo a su fundamental línea de trabajo en el sector agrícola, han ido haciendo varios pilotos en parques y jardines de ciudades inteligentes. Han adaptado
su tecnología para que sus DSB o Gateway estén bajo tierra emitiendo datos para la correcta monitorización de los parques, y a la vez para pasar desapercibidos de actos vandálicos, que son los principales causantes de averías en los sistemas de riego de los parques públicos.
Actualmente tienen 4 pilotos, en Sevilla, Pamplona, Badajoz y Málaga. Los resultados han sido muy parecidos a los del sector agro, consiguiendo ahorros de promedio entre el 20% y el 40% de agua y energía para bombearla. Son un poco inferiores, debido a que en los parques no se puede regar “justo” cuando la planta lo necesita, porque hay que hacerlo de noche, cuando los parques están cerrados o con menor volumen de público. Y todos sabemos que las plantas se activan con la luz solar, por lo que se va a destiempo en el riego con ellas.
Esta nueva línea denominada SmartAqua, que es objetivo para 2022-23, se enfoca en las zonas verdes urbanas, públicas y privadas, así como en los campos de golf y zonas ajardinadas de grupos residenciales. No es una tecnología dirigida a jardines de casas particulares, aunque sea una pregunta recurrente de muchos interesados.
