Fuente: Total Retail
Desde Kmart hasta Forever 21, numerosas marcas de minoristas cerraron sus tiendas, despidieron empleados y se declararon en bancarrota en 2019. Si bien los factores detrás de estas desafortunadas circunstancias variaron, la mayoría ocurrió por fallar en la transformación hacia lo digital, es decir, la incapacidad de usar con éxito las herramientas modernas para atraer mejor a los clientes objetivo. Para evitar destinos similares, los minoristas de hoy deben encontrar soluciones nuevas e innovadoras para involucrar mejor a los públicos clave y, en última instancia, mantener un resultado final óptimo.
Una solución innovadora que los minoristas deberían considerar es el Internet de las Cosas (IoT). A medida que las aplicaciones de IoT han madurado,y que se han introducido redes más eficientes, los minoristas tienen oportunidades ilimitadas para usar esta tecnología para optimizar las operaciones y aumentar la eficiencia –desde el envío de productos hasta la seguridad de los escaparates–, y alertar a los clientes de las entregas.
Aquí hay tres formas en que los minoristas pueden usar el IoT no solo para mantener su participación en el mercado, sino también para darle a su negocio una ventaja competitiva:
1. Para asegurarte de que tienes todo controlado para hacer las entregas
Para garantizar que los clientes tengan acceso a los artículos deseados cuando los quieran, los minoristas deben estar al tanto de las entregas de productos, tanto en sus tiendas como en los hogares de los clientes. Si no lo hacen, esto podría generar retrasos en las entregas, lo que podría llevar a un cliente a buscar en otro lugar su artículo deseado y romper la lealtad a una marca.
Los minoristas pueden aprovechar los conocimientos proporcionados por el IoT para garantizar que las tiendas estén debidamente abastecidas. De esta manera los clientes puedan obtener lo que quieren, cuando lo desean. Los dispositivos IoT pueden rastrear las ubicaciones de envío para que los minoristas puedan comprender y comunicar el tiempo de entrega esperado. Esto permite a los minoristas gestionar mejor el inventario en la tienda, así como las expectativas de los consumidores para las entregas en línea.
Los sensores inteligentes habilitados para IoT en contenedores de envío también pueden proporcionar información sobre la temperatura, la humedad, los golpes y la inclinación de los contenedores durante el viaje. Tener estos conocimientos permite a los minoristas determinar si los productos llegarán dañados. Si los minoristas saben que un envío puede estar dañado, pueden actuar rápidamente para reordenarlo y reabastecerlo de manera que no haya vacíos en el suministro disponible para los clientes.
2. Aumentar la seguridad
Los envíos dañados o perdidos no son lo único que puede causar interrupciones en el inventario de un minorista. Con artículos valiosos almacenados en almacenes, los minoristas pueden ser vulnerables a toda clase de robos. De hecho, según el Centro Nacional para Víctimas del Delito, el 23 por ciento de todos los robos ocurren en empresas, incluidas tiendas y almacenes.
En un mercado donde cada dólar cuenta, las marcas minoristas no pueden permitirse el lujo de asumir el coste de los bienes robados. Aunque la mayoría de los minoristas tienen sistemas de seguridad habilitados para IoT en sus almacenes, estos sistemas pueden ser vulnerables a los especialistas que pueden bloquear las alarmas. La interferencia es un ataque del tipo DDoS (Distributed Denial of Service) a través del cual los dispositivos son capturados y manipulados, enviando tantos mensajes al dispositivo IoT que la red se abruma y se apaga. Como resultado, los sistemas de alarma no funcionan como deberían, y los ladrones pueden llevarse un valioso inventario.
Para evitar dificultades de seguridad, los minoristas deben equipar sus almacenes y/o tiendas con sistemas habilitados para IoT que puedan resistir atracos. Aquí es donde una red 0G puede ayudar. Debido a que los datos se transmiten aleatoriamente y con menos frecuencia en una red 0G que en redes tradicionales (Wi-Fi, celular, etc.), es casi imposible bloquear una red 0G. Como resultado, los minoristas no tienen que preocuparse de que los ladrones entren, sino que pueden centrarse en crear mejores experiencias para los compradores.
3. Darle a los clientes lo que realmente desean
Además de mejorar las estrategias de gestión de inventario, los minoristas también deben tener en cuenta la experiencia del cliente en la tienda.
Los minoristas pueden usar smart buttons IoT habilitados para ofrecer a los huéspedes la manera de solicitar un servicio sin esperar en la cola. Considere, por ejemplo, un comprador al que le gustan un par de zapatos, pero no puede encontrar su talla en el piso de la tienda. Con un botón habilitado para IoT colocado en el pasillo, ese comprador puede indicarle a un empleado que necesita ayuda, en lugar de ir al servicio técnico. Esto hace que la experiencia del cliente sea más conveniente.
Los minoristas también pueden instalar paneles o botones IoT pequeños, personalizables y conectados para recopilar comentarios de los clientes a medida que los compradores abandonan la tienda, y luego usar esos conocimientos para mejorar las experiencias de los clientes. Por ejemplo, si un cliente comparte que estaba decepcionado con su experiencia porque no recibió la asistencia que deseaba, la tienda podría enviarle un certificado de regalo para compensar el mal servicio en un esfuerzo por recuperar la lealtad del cliente. Más allá de las transacciones únicas, el minorista también puede analizar los comentarios de los clientes en conjunto para identificar las tendencias que podrían influir en las operaciones a futuro. Por ejemplo, si los clientes se quejan repetidamente del diseño de la tienda o de un vendedor en particular, la marca puede tomar medidas para que esas quejas se aborden y se eviten en el futuro.
La industria minorista está evolucionando, y los cierres recientes son una prueba de que las viejas formas de hacer negocios e interactuar con los clientes ya no van a reducirlos. Si los minoristas no aprovechan las nuevas tecnologías como el IoT para innovar y satisfacer las nuevas demandas de los clientes, podrían quedarse fuera.