Fuente: Escudo Digital
En España hay, por lo menos, 5,4 millones de dispositivos conectados al Internet de las Cosas (IoT por sus iniciales en inglés). Son los datos registrados en el Mapa del iOT en España elaborado por Unabiz, que analiza los dispositivos conectados a su red, que abarca el 95% de la población.
En el mundo, otros informes hablan de 18.800 millones de dispositivos conectados, con un crecimiento anual del 13%. Cifras en cualquier caso relevantes de una tecnología que muchos empleamos a diario sin ser apenas conscientes de ello. Porque los dispositivos IoT van más allá del wearable que mide tus pasos o la roomba que limpia tu casa. Se han transformado en una herramienta imprescindible para la administraciones y empresas a la hora de gestionar su cometido.
Algunos de estos casos pudimos conocerlos de primera mano en el transcurso de UnaDay, una jornada que, con el objetivo de convertirse en el ‘Día del IoT’, repasa algunos de los principales proyectos desarrollados en España gracias al Internet de las Cosas en sectores como la sanidad, el medio ambiente, la logística y la rehabilitación urbanística.
Uno de ellos es el realizado por la empresa Dinycom Sistemas en Benidorm de la mano de Telefónica. Yann Bussard, director general de la compañía para Madrid y Latinoamérica, explicó cómo el proyecto desarrollado para el ayuntamiento de la localidad ha conseguido transformar las playas de este destino en ‘smartbeaches’.
Así, la tecnología IoT permite no solo contar el número de personas que acuden a las playas –conocidas por su masificación y las dificultades para colocar la toalla- sino también detectar las corrientes de resaca o hasta identificar vertidos en aguas gracias a la variación cromática de las mismas.
Medir la calidad del aire
Medir la calidad del aire en el interior de los edificios no es solo una obligación legal en muchas ocasiones, sino una herramienta de productividad. Una mejora en sus condiciones reduce en un 58% las bajas por enfermedad grave y aumenta un 61% el rendimiento cognitivo, además de proporcionar un 21% de ahorro de energía.
Para lograr estos resultados, la empresa InBiot, conecta una serie de monitores inteligentes a través de IoT que indican, con un sencillo código de colores, cuando es necesario o conveniente ventilar, además de ofrecer diferentes métricas a través de un ‘dashboard’. “Es importante saber cuándo hay que ventilar, pero también cuando no hay que hacerlo”, recordó Xabier Aláez, CEo y co-fundador de la compañía.
Desfribriladores que salvan vidas
En España se producen 30.000 muertes por paradas cardiorrespiratorias fuera del hospital. Se calcula que, si al lado de cada extintor hubiera un desfibrilador y personas con conocimientos mínimos en reanimación, podrían salvarse más de 4.500 vidas al año. De ello pretende ocuparse, a través de la IoT, la empresa vasca Bexen Cardio, única compañía en toda España certificada para la fabricación de desfibriladores.
Pero, como explicó Digna González, directora de I+D+i, comprar un desfibrilador no sirve para nada si no se sabe usar y no se sabe mantener. Es preciso que siempre esté operativo y accesible, algo que se puede monitorizar con IoT, y también ofrecer formación a aquellos voluntarios que quieran aprender a usar los desfibriladores.
“Ante una parada cardiorrespiratoria, debe actuarse en los primeros 10 minutos, no se puede esperar que llegue una ambulancia”, explicó la experta. En nuestro país, tras un paro cardíaco, el índice de supervivencia se sitúa en el 4%, mientras en Estados Unidos el porcentaje puede llegar hasta el 50% gracias a la presencia masiva de desfibriladores.
Reducción de consumos de agua
El Internet de las Cosas también se ha revelado como una herramienta eficiente en la gestión del agua. Permite, por ejemplo, monitorizar y controlar más de 400 fuentes de agua en una gran cuidad, como hace la empresa Zertia. O reducir un 30% el consumo de agua en unas instalaciones agroalimentarias, como está consiguiendo Acciona a través de la tecnología y la monitorización.
La industria alimentaria absorbe hoy el 70% del consumo mundial de agua. Para poder comer un kilogramo de ternera son necesarios 15.400 litros de agua, mientras que medio kilo de queso precisa de 2.500 litros. Son cifras que se generan no solo en la alimentación de los animales, sino en el proceso de limpieza de los alimentos. Allí es donde la IoT puede ayudar a reducir un consumo claramente disparado y perjudicial para el cuidado el medio ambiente.
Tecnología Sigfox 0G
Todos estos proyectos tienen en común la participación de la empresa Unabiz, partner de todos ellos. UnaBiz es un integrador y proveedor global de servicios de IoT masivo que se especializa en diseño de soluciones, conectividad y servicios de plataformas de datos a través de un híbrido de tecnologías de comunicación de red para impulsar el crecimiento empresarial sostenible.
UnaBiz posee la tecnología Sigfox 0G que impulsa la red 0G global que conecta más de 12 millones de sensores para 1.500 clientes B2B en colaboración con más de 70 operadores 0G nacionales y socios estratégicos globales. Además de ser proveedor de soluciones IoT celular a nivel global con Soracom, y miembro colaborador de LoRa Alliance, el enfoque “tech agnostic” permite maximizar los beneficios en términos de sostenibilidad y eficiencia operativa.