Fuente:

Con la reciente aprobación de la Ley de Eficiencia Energética, que establece que todos los edificios nuevos deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030, y que aquellos de uso público deberán alcanzar este objetivo en 2028, la necesidad de soluciones innovadoras en el sector de la construcción y la gestión energética nunca ha sido más urgente. En este contexto, Beroa, especialista en la gestión y mantenimiento global de instalaciones térmicas, ha confiado en UnaBiz, proveedor e integrador global de servicios IoT masivos, para implementar soluciones de eficiencia energética en comunidades de vecinos.
Las nuevas normativas de la UE exigen que los edificios residenciales adopten medidas para reducir el promedio de energía primaria utilizada en al menos un 16 % para 2030 y entre un 20 % y un 22 % para 2035. Sin embargo, en muchas comunidades, la regulación estática de la temperatura, que se basa únicamente en la temperatura exterior, resulta insuficiente. Factores como la orientación de las viviendas, la altura de los pisos y las diferencias en el aislamiento térmico, así como la presencia o ausencia de fachadas ventiladas, crean disparidades en el confort térmico y por lo tanto, se produce un mal uso de la energía.
Ambas compañías están trabajando conjuntamente para implementar un sistema de monitorización con IoT en tiempo real que recoge datos de temperatura en cada vivienda y los envía a un sistema de Building Management Syste (BMS). Esto permite ajustar la climatización de manera precisa y equitativa, mejorando el confort y reduciendo el consumo energético. A diferencia de los métodos tradicionales, que requerían la descarga manual de datos mensuales y la presencia física para implementar cualquier cambio, esta tecnología ofrece información inmediata y fiable, facilitando la toma de decisiones y la acción en remoto.

El Internet de las Cosas se suma a la búsqueda de confort
En las comunidades de San Miguel y Orvina, ubicadas en la zona de Pamplona, donde viven más de 1.200 personas, las discrepancias de temperatura han creado un riesgo generacional: los mayores sufren frío, mientras que los jóvenes sienten calor. Esta brecha de edad afecta a ambas comunidades, destacando la importancia de encontrar un equilibrio en el confort térmico que satisfaga las necesidades de todos los residentes, lo que ha llevado a los vecinos a tomar la iniciativa de medir la temperatura en sus hogares.
Entre los beneficios principales:
- Ahorro energético: Se estima un ahorro del 15% en el consumo de energía.
- Confort mejorado: Los vecinos han experimentado una mayor satisfacción térmica, eliminando quejas por frío o calor excesivo.
- Facilidad de implementación: El sistema es económico, fácil de instalar y no requiere obras, lo que lo hace accesible para cualquier comunidad.
Más allá del ámbito residencial, este sistema de monitorización con IoT también está ayudando a Beroa a atender a clientes en sectores críticos, como el farmacéutico. En este sector, el control preciso de las condiciones ambientales es fundamental para garantizar la calidad y eficacia de los productos. La tecnología de monitorización en tiempo real permite a las empresas farmacéuticas cumplir con sus rigurosos estándares de calidad y regulatorios, sin la necesidad de realizar instalaciones complejas.

Un futuro más sostenible y conectado
La individualización de consumos es una tendencia creciente, impulsada por el aumento de los precios de la energía y la conciencia medioambiental. Este tipo de soluciones de conectividad fomentan un cambio de actitud hacia un consumo más responsable. Con un enfoque que prioriza el confort, el ahorro y el respeto al medio ambiente, estas empresas están allanando el camino hacia un futuro más sostenible, donde la tecnología y la comunidad trabajan de la mano para garantizar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados para 2030