Fuente: Networkworld.es
En 2024 se alcanzarán los 156 millones de accesos de este tipo —50 millones solo para ‘smart cities’—, y los ingresos por servicios derivados de su uso sobrepasarán los 2.600 millones de dólares.
El mundo conectado involucra distintos tipos de conexiones y de redes, como las tecnologías IoT de baja potencia. Bajo esta etiqueta se incluyen conexiones inalámbricas de bajo precio que ofrecen características de bajo ancho de banda y ahorro de energía adecuadas para la supervisión de activos. Un activo que aumentará su demanda en los próximos años de forma notable: las conexiones de este tipo crecerán un 3.400% hasta 2024, de forma que se alcanzarán los 156 millones.
Son datos de la investigación de Juniper Research Low Power IoT: Impact Analysis, Vertical Assessment & Forecasts 2019-2024. La firma de análisis calcula que el número de conexiones IoT de baja potencia en 2019 rondará los cuatro millones y que, a partir de ahí, crecerá hasta esos 156 millones impulsado por la reducción del coste de tecnologías como el LTE-M o el NB-IoT.
Entre los distintos sectores en los que se popularizará esta tecnología, destaca el de las smart cities. 50 millones de los 156 millones de conexiones de IoT de baja potencia que se prevén para 2024 estarán vinculadas a las ciudades inteligentes, donde se verán casos de uso como su integración en la monitorización del tráfico, la recogida de residuos o el aparcamiento de vehículos.
De la mano de la multiplicación de las conexiones vendrá un crecimiento en los ingresos por servicios, como se deduce de los datos aportados por Juniper. Así, partiendo de los 290 millones de dólares que se estiman que se facturarán en 2019, rebasarán los 2.600 millones de dólares en 2024. Esto supone un crecimiento del 800% en los próximos cinco años.
Pero las redes IoT de baja potencia tendrán un importante competidor en la tecnología que emplea espectro sin licencia, como Sigfox y LoRa, apunta Juniper. Su bajo coste de inversión impulsará su adopción hasta prever más de 160 millones de conexiones para 2024. La firma recomienda a los proveedores de servicios IoT de baja potencia a integrar en su oferta tecnologías móviles existentes, como 4G y 5G, para maximizar las capacidades de las redes del Internet de las Cosas.
