Fuente: Facility Executive
La COVID-19 nos ha obligado a entrar en una era sin contacto, lo que ha llevado a las organizaciones de todas las industrias a buscar soluciones que puedan realizar procesos críticos al tiempo que limitar la intervención física.
En el pasado, los administradores de las instalaciones dependían en gran medida de las lecturas manuales de los medidores en el lugar para recopilar información sobre el consumo de agua, gas o energía. Estos datos escritos a mano determinarían los esfuerzos de mantenimiento y servicio. Estas lecturas no solo consumen mucho tiempo y son propensas a errores, sino que consisten en muchas interacciones cara a cara con los inquilinos o los gerentes de oficinas, una práctica que muchos están tratando de reducir.
Para mejorar las operaciones y al mismo tiempo mantener seguros a los que se encuentran en las instalaciones, los gerentes están aprovechando cada vez más los dispositivos de IoT para administrar de forma remota el consumo de agua, energía y gas.
Esto es lo que debe saber:
Cómo el IoT puede habilitar el monitoreo remoto
Al colocar sensores de IoT en medidores de agua y gas, los administradores de las instalaciones pueden recopilar datos en tiempo real sobre presión, consumo, eficiencia y más, de una manera más rentable que los métodos tradicionales. Esto no solo mejora el resultado final, sino que permite una mejor participación del cliente al aprovechar los conocimientos prácticos que pueden respaldar una comunicación y un servicio más proactivos.
Por ejemplo, los dispositivos de IoT pueden monitorear sistemas para detección de fugas, eficiencias anormales u otros problemas potenciales. Los gerentes de las instalaciones pueden usar estos datos para proporcionar de manera más eficiente el mantenimiento necesario o preventivo. Y a diferencia de los registros manuales, el IoT es escalable, lo que facilita el registro en varios medidores, en varios edificios al mismo tiempo. Esto significa un mejor servicio al cliente y un mantenimiento preventivo a escala.
Si bien son nuevas, estas capacidades de monitoreo remoto habilitadas para IoT ya se están implementando en todo el mundo. Por ejemplo, Nicigas, una empresa de servicios públicos y energía en Japón, está desplegando 850.000 medidores inteligentes para recopilar y transmitir datos de consumo de gas a la plataforma de Nicigas. Desde la adopción del dispositivo de IoT, los datos del medidor que los agentes solían leer manualmente una vez al mes ahora son recopilados por el dispositivo cada hora. Los datos recopilados se utilizan para visualizar y predecir la cantidad de gas que queda en los hogares, lo que permite un reemplazo más oportuno de los cilindros de gas. Además, el dispositivo también informa sobre incidentes relacionados con el medidor. En caso de un terremoto, por ejemplo, la válvula de gas está programada para cerrarse automáticamente, lo que brinda comodidad y seguridad en tiempo real a las propiedades. Los dispositivos no solo permiten leer más medidores a la vez y mejoran el servicio al cliente, sino que mantienen a los empleados y clientes seguros al limitar la intervención humana.
Aprovechamiento de la red 0G para aprovechar el potencial de IoT
El valor del monitoreo remoto de agua, gas y otros servicios públicos solo se puede realizar si los sensores de IoT conectados a medidores y válvulas están conectados a una red que sea eficiente, asequible y de amplio alcance.
Las instalaciones ubicadas en áreas urbanas necesitan cobertura para dispositivos de IoT que abarque el amplio alcance de toda una ciudad y áreas circundantes para que los dispositivos estén conectados. Por ejemplo, es posible que una empresa que tenga instalaciones en varios estados o ciudades no pueda usar una solución estandarizada, lo que podría afectar si avanza con el monitoreo remoto u otras aplicaciones de IoT.
Una red 0G puede ser valiosa aquí, ya que conecta miles de millones de dispositivos a Internet de manera rentable mientras consume la menor cantidad de energía posible para extender la vida útil de la batería del dispositivo. Una red 0G ofrece piezas de información más pequeñas y concisas a intervalos, en rangos largos y sin sacrificar la calidad, perfecta para los mensajes simples necesarios para potenciar el monitoreo remoto y la toma de decisiones inteligente.
Al recurrir a dispositivos de IoT que se ejecutan en una red 0G, los administradores de instalaciones pueden tomar medidas para proteger sus edificios, empleados y clientes, al mismo tiempo que evitan daños y aumentan los resultados finales. Al hacer el cambio, los gerentes pueden adelantarse al mantenimiento y brindar un mejor servicio a sus clientes durante la pandemia y en el futuro.